Merry Christmas, Pilgrims of Hope!

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"And the Word became flesh and made his dwelling among us, and we saw his glory, the glory as of the Father’s only Son, full of grace and truth.” – John 1:14

Dear Brothers and Sisters in Christ, Merry Christmas!

The day will soon arrive when we celebrate the birth of our Savior, Jesus Christ.

This year in the Gospel reading of St. John, we hear the strong proclamation, "In the beginning was the Word, and the Word was with God, and the Word was God. And the Word became flesh and dwelt among us." (Jn 1:1)

This passage continues, announcing that the “true light” was coming into the world to enlighten everyone. What an incredible gift! We celebrate this great truth every Mass, recalling the story of God’s profound love for us and the gift of salvation through his son, Jesus.

John’s Gospel also foreshadows that “his own people did not accept him.” (Jn 1:11) Sadly, this same sentiment holds true in our world today – too many people are unaccepting or completely unaware of God’s love for them in Jesus. This is why it is vital that we respond to our call to be missionary disciples.

In his Gospel, John tells us that to “those who did accept him he gave power to become children of God, to those who believe in his name, who were born not by natural generation nor by human choice nor by a man’s decision but of God.” (Jn 1:12-13)

God planned for us to embrace our patronage and share what we know to be true – that Jesus came to demonstrate the Father’s love, to rescue us from death, and to empower us to lead others to know him. What an honor it is to be among God’s beloved family.

Just a few days after Christmas, we celebrate the Feast of the Holy Family. In the Gospel, we experience the angst Mary and Joseph experienced when they realized Jesus wasn't with them. After urgently searching for him, Jesus responds, "Did you not know that I must be in my father's house?” (Lk 2:49)

Now as parents, many of you can identify with what it feels like to be separated from your child. The important thing to remember is that Jesus is always with us. He wants us to let go of our fears. He wants us to replace feeling lost with feeling ever closer to him.

The way to experience this more deeply is to believe and celebrate the truth that you and I are always a beloved child of God.

It’s not unusual to know this and still feel lost sometimes. A simple way to reconnect with your Holy Family is to make the sign of the cross, reminding ourselves that we are under the protection of and have the identity of being a child of God, the Father, Son, and Holy Spirit.

This year the feast of the Holy Family marks a special day, the beginning of a Year of Jubilee for the entire church throughout the globe.

The theme of the Jubilee Year is Pilgrims of Hope. We will celebrate in a special way as the jubilee year opens around the world. You are welcome to join me at the Cathedral on Sunday, Dec. 29 at 11 a.m. to celebrate a special Mass for the beginning of the Jubilee. There will be many activities planned throughout 2025. Let us prepare our hearts as Pilgrims of Hope to embrace what opportunities God may place before us to share his message of love.

My prayer for you and your loved ones is that you experience the joy of Jesus today, Christmas and all year round. As we celebrate Christmas, let's pray with and for each other.

Merry Christmas!

Your servant,

Most Reverend Robert J. McClory
Bishop
Diocese of Gary


Feliz Navidad Peregrinos de la Esperanza

“Y la Palabra se hizo carne, puso su tienda entre nosotros, y hemos visto su Gloria: la Gloria que recibe del Padre el Hijo único, en él todo era don amoroso y de verdad.” - Juan 1, 14

Queridos hermanos y hermanas en Cristo: ¡Feliz Navidad!

Pronto llegará el día en que celebraremos el nacimiento de nuestro Salvador, Jesucristo.

Este año, en la lectura del Evangelio de San Juan, escuchamos la fuerte proclamación: “En el principio era la Palabra, y la Palabra estaba ante Dios, y la Palabra era Dios.” (Juan 1, 1)

Este pasaje continúa, anunciando que la «luz verdadera» venía al mundo para iluminar a todos. ¡Qué don tan increíble! Celebramos esta gran verdad en cada Misa, recordando la historia del profundo Amor de Dios por nosotros y el don de la salvación a través de su Hijo, Jesús.

El Evangelio de Juan también presagia que “los suyos no lo recibieron”. (Juan 1, 11) Lamentablemente, este mismo sentimiento es válido en nuestro mundo actual: demasiadas personas no aceptan o desconocen por completo el Amor que Dios les tiene en Jesús. Por eso es vital que respondamos a nuestra llamada a ser discípulos misioneros.

En su Evangelio, Juan nos dice que “pero a todos los que lo recibieron les dio capacidad para ser hijos de Dios. Al creer en su Nombre han nacido, no de sangre alguna ni por ley de la carne, ni por voluntad de hombre, sino que han nacido de Dios.” (Juan 1, 12 – 13)

Dios planeó que abrazáramos nuestro patronazgo y compartiéramos lo que sabemos que es verdad: que Jesús vino a demostrar el Amor del Padre, a rescatarnos de la muerte y a capacitarnos para llevar a otros a conocerle. ¡Qué honor es formar parte de la amada familia de Dios!

Pocos días después de la Navidad, celebramos la fiesta de la Sagrada Familia. En el Evangelio, experimentamos la angustia que vivieron María y José cuando se dieron cuenta de que Jesús no estaba con ellos. Después de buscarlo con urgencia, Jesús responde: "¿No saben que yo debo estar donde mi Padre?” (Lucas 2, 49).

Ahora bien, como padres, muchos de ustedes pueden identificarse con lo que se siente al estar separado de sus hijos. Lo importante es recordar que Jesús siempre está con nosotros. Quiere que dejemos atrás nuestros miedos. Quiere que sustituyamos el sentimiento de pérdida por el de estar cada vez más cerca de Él.

La manera de experimentar esto más profundamente es creer y celebrar la verdad de que tú y yo somos siempre hijos amados de Dios.

No es raro saber esto y aún así sentirse perdido a veces. Una forma sencilla de volver a conectar con tu Sagrada Familia es hacer la señal de la cruz, recordándonos que estamos bajo la protección y tenemos la identidad de ser hijos de Dios, del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Este año la celebración de la Sagrada Familia marca un día especial, el comienzo de un Año Jubilar para toda la Iglesia en todo el mundo.

El tema del Año Jubilar es Peregrinos de la Esperanza. Celebraremos de manera especial la apertura del año jubilar en todo el mundo. Les invito a que nos unamos en la Catedral el domingo 29 de diciembre a las 11 de la mañana para celebrar una Misa especial por el comienzo del Jubileo. Habrá muchas actividades programadas a lo largo del 2025. Preparemos nuestros corazones como Peregrinos de la Esperanza para abrazar las oportunidades que Dios nos ponga delante para compartir su mensaje de Amor.

Mi oración para usted y para sus seres queridos es que experimenten la alegría de Jesús hoy, en la Navidad y durante todo el año. Mientras celebramos la Navidad, recemos unos por otros.

¡Feliz Navidad!

Su servidor,

Reverendísimo Robert J. McClory
Obispo
Diócesis de Gary